lunes, 23 de mayo de 2016

Los Incas

Los Incas fueron los dirigentes del imperio americano más grande. Cerca del fin del siglo XIV, el imperio comenzó a extenderse de su región inicial en la región de Cuzco hasta la región sur de las montañas Andinas de América del Sur. Esta terminó brutalmente con la invasión española dirigida por Francisco Pizarro, en 1532.
En el momento de su rendición, el imperio controlaba una población estimada en 12 millones de habitantes, lo cual representaría hoy Perú, Ecuador y también una gran parte de Chile, Bolivia y Argentina.

El imperio Inca

Los Incas llamaban a su territorio Tawantinsuyu, lo que en Quechua, el idioma inca, significa Las Cuatro Partes. Un territorio de diversos terrenos y climas muy marcados, que comprendía una larga banda desértica en la costa, entrecortada por ricos valles irrigados; las altas cumbres y los profundos valles fértiles de los Andes; y las cumbres montañosas de la selva tropical al Este. La palabra Inca designa al propio dirigente, así como al pueblo del valle de Cuzco, la capital del imperio. A veces es usado para designar a todos los pueblos incluidos en el Tawantinsuyu, pero esto no es correcto. La mayoría de las decenas de reinos pequeños mantenían su identidad, aún cuando estaban ligados política y económicamente a los Incas. El Quechua fue el idioma oficial y hablado en la mayoría de las comunidades hasta la llegada de los Españoles, pero al menos 20 dialectos locales subsistieron en varias partes del imperio.

La arquitectura

Los Incas desarrollaron un estilo altamente funcional de arquitectura pública que se distinguió principalmente por sus técnicas avanzadas de ingeniería y de trabajo fino de la piedra. El plano de sus ciudades estaba basado en un sistema de avenidas principales atravesadas por calles más pequeñas que convergían en una plaza abierta rodeada de edificios municipales y templos. Las estructuras eran de un solo piso, con un perfecto ensamblado de piedras talladas; también se usaban ladrillos de adobe y paja en las regiones costeras. Para la construcción de grandes monumentos tales como la gran fortaleza de Sacsayhuamán cerca de Cuzco, unos bloques masivos poligonales fueron ensamblados entre sí con una extraordinaria precisión. En las regiones montañosas, como la espectacular ciudadela andina ubicada en el Machu Picchu, la arquitectura inca refleja a menudo algunas adaptaciones ingeniosas del relieve natural.

La religión

La religión del estado estaba basada en la adoración del Sol. Los emperadores Incas eran considerados como descendientes del Dios Sol y eran adorados como divinidades. El oro, símbolo del Dios Sol, era muy explotado para el uso de los dirigentes y miembros de la elite, no como moneda de intercambio, sino principalmente con objetivos decorativos y rituales. La religión dominaba toda la estructura política. Desde el Templo del Sol en el centro de Cuzco, se podían trazar líneas imaginarias en dirección de los lugares de culto de las diferentes clases sociales de la ciudad.
Las prácticas religiosas consistían en consultas de oráculos, sacrificios como ofrenda, transes religiosos y confesiones públicas. El ciclo anual de fiestas religiosas estaba regulado por el calendario inca, extremadamente preciso, así como el año agrícola. Debido a este aspecto entre otros, la cultura inca se parecía mucho a algunas culturas de la mezo-América tal como los Aztecas y los Mayas.


http://tierra-inca.com/peru/incas.php?lg=es


Reino de Quito
es la denominación que se le da en idioma español a un supuesto gobierno andino preincaico cabecera de diversas tribus que ocupaban los actuales territorios de Tungurahua, Chimborazo y Pichincha. Su hipotética capital, llamada Quitu, es la actual ciudad de Quito (capital de la República de Ecuador).
El nombre de «reino» fue dado por los invasores españoles de la época. La ciudad tenía una posición estratégica para controlar esa región de la cordillera de los Andes. El valle donde está situada Quito estuvo poblado desde el 900 a. C. La ciudad, fue refundada por los quitus luego de arrebatarla a las tribus que tenían la jurisdicción de la región. Más tarde habría sido refundada por los caras, que dejaron intacto el nombre de Quitu. La mezcla de razas de los quitus y los caras tendrían el poder hasta la invasión de los incas, que provenían de las estepas del sur de los Andes. Los quitus-caras no tenían ejército. El «reino» de Quitu fue absorbido por el Imperio inca quienes se asentaron alrededor de 40 años.
La existencia del "Reino de Quito" fue recopilada por varios cronistas e historiadores no solo ecuatorianos sino también de fuera del país. El sacerdote jesuita Juan de Velasco recogió varias crónicas las cuales se cree pudo haber sido una confederación militar con fines defensivos contra los conquistadores incas.[3] Velasco explica que el Reino de Quito lo habrían formado los pueblos precolombinos shyris (quitu-caras), caranquis y puruháes, que se unieron para enfrentar a los incas cuando llegaron a la región de Quito. Estos argumentos se basan en la recopilación de ciertas historias indígenas que recogió en su obra El reino de Quito, escrita en 1767 y publicada en 1846.
La parte de la obra escrita por el padre Juan de Velasco que tiene más crítica es la parte preincaica. Los estudios de campo en arqueología, antropología y lingüística, han cuestionado la existencia de tipo que respalde una unificación cultural en un Reino o Estado de la Sierra centro-norte del Ecuador, más bien los estudios dieron como resultado la existencia de una enorme diversidad de cultura.
La versión popularizada por el sistema educativo ecuatoriano es la siguiente: la ciudad de Quitu fue refundada por los caras quienes, luego de desembarcar en las costas de Manabí, conducidos por Carán subieron hacia la cordillera y dominaron a los quitus. Se asentaron en la región y establecieron su poblado principal en donde hoy se levanta la ciudad de Quito. Los habitantes originales, llamados quitus, eran atrasados y débiles, y formaban un reino pequeño y mal organizado, por lo que no pudieron oponer una resistencia vigorosa a los invasores, y fueron fácilmente vencidos y subyugados por ellos.[4]
La extensión territorial se limitaba a Quito y sus alrededores, un cuadro de 50 leguas de oriente a poniente y de norte a sur entre las dos Cordilleras de los Andes. Luego de la conquista caranqui, las razas se mezclaron, que fueron conocidos como quitus-caras o como shyris.


https://es.wikipedia.org/wiki/Reino_de_Quito


martes, 3 de mayo de 2016

Imperio Bizantino

El Imperio Bizantino (llamado también, sobre todo para hacer referencia a su etapa inicial, Imperio Romano de Oriente) fue un Imperio cristiano medieval de cultura griega cuya capital estaba en Constantinopla o Bizancio (actual Estambul). Los orígenes del Imperio Bizantino se remontan a la etapa final del Imperio Romano. Inicialmente abarcaba todo el Mediterráneo oriental, pero con el tiempo fue sufriendo importantes reducciones territoriales.
No existe un consenso general en cuanto a la fecha de inicio del Imperio Bizantino. Para algunos autores, la fecha clave es la fundación de Constantinopla en el año 330, en tanto que otros estudiosos consideran como acta de nacimiento del Imperio Bizantino la muerte de Teodosio I, en 395, cuando el Imperio Romano fue definitivamente dividido en dos mitades, oriental y occidental. Otros piensan que puede hablarse con propiedad de Imperio Bizantino a partir del momento en que fue depuesto el último emperador romano de Occidente, Rómulo Augústulo (476).
La desaparición del Imperio Bizantino se produjo con la caída de Constantinopla en poder de los turcos otomanos, en 1453. Sin embargo, la desaparición del estado bizantino no acabó con los sentimientos nacionalistas del pueblo, ya que los actuales habitantes de Grecia se consideran herederos de la tradición bizantina.
Los fundamentos de la Civilización Bizantina son:
a) Lo Helenístico, esto es, el helenismo parcialmente orientalizado, que se había extendido por gran parte del mundo Mediterráneo tras las conquistas de Alejandro Magno. Tan importante es este pasado que el cronista Miguel el Sirio (s. XII) dirá que el Imperio de Constantinopla, que para él comienza con el reinado de Tiberio a fines del siglo VI, es el Segundo Imperio griego, continuación del primero, identificado con los antiguos reinos helenísticos.
b) Lo Romano, ya que el Imperio de Bizancio es la continuación del Imperio Romano, y a éste debe gran parte de su organización política, administrativa, militar y financiera. Los bizantinos siempre se llamarán a sí mismos "romanos" -el término "heleno", hasta el siglo X, es sinónimo de "pagano"-, y el emperador será el "Basileus ton Romeion", es decir, "emperador de los romanos". Tales denominaciones se seguirán empleando aun en aquellas épocas en que el dominio del griego es total.
c) El Cristianismo, sin el cual es imposible comprender el espíritu bizantino. La religión  se vivía entonces con una intensidad y un misticismo prácticamente incomprensibles actualmente, lo que explica muchos rasgos de la Civilización Bizantina que parecen chocantes hoy en día a una humanidad que ha confinado a un rincón marginal de su existencia la experiencia de lo sagrado. Bizancio, y esto constituye su genio , según Dionisios Zakythinós, supo llevar a cabo una síntesis entre lo helenístico, lo romano y lo cristiano; ello, por ejemplo, moderó las formas despóticas y absolutistas propias del Oriente. Este helenismo cristianizado se tornará cada vez más "bizantino". Lo cristiano estará siempre presente; en cuanto a los otros dos factores, predominará uno u otro según el período que se estudie.